Alumna de Bellas Artes en La Plata y militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios), colaboraba en tareas de educación y sanidad en villas de emergencia. Fue secuestrada el 16 de septiembre de 1976 en un operativo realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El hecho, conocido como la Noche de los Lápices, tuvo por objetivo “castigar” a los jóvenes que habían participado en 1975 en el reclamo por el boleto estudiantil secundario ante el Ministerio de Obras Públicas. El mismo boleto que María Claudia, ejemplo de compromiso con sólo 16 años, solicitó con la única intención de ayudar a sus compañeros, ya que ella no lo necesitaba: vivía a seis cuadras del colegio...
