El 20 de febrero de 1813, el Ejército del Norte, al mando del General Manuel Belgrano, derrotaba en Campo Castañares a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, marcando un quiebre favorable a los revolucionarios en la Guerra de Independencia. Durante el enfrentamiento bélico flameó por primera vez en un campo de batalla nuestro pabellón nacional, y se establecieron las condiciones para recuperar el control del Alto Perú, hecho efectivo el 7 de mayo de ese año, cuando Eustoquio Díaz Vélez ingresó triunfante en Potosí como jefe de la avanzada del ejército vencedor. A 200 años de esta gesta patriótica, saludamos a la distancia a los caídos en combate y redoblamos el esfuerzo para asegurar la libertad que estos valientes nos legaron.
